viernes, 3 de julio de 2009

AL BORDE

Mientras sus pies descalzos besaban el sendero de su muerte, notaba que su voluntad flaqueaba e incluso parecíale que la hierba de la angosta vereda intentaba retenerla con sus tímidos abrazos vegetales. El viento mas irrespetuoso hacía volar sin pudor el translúcido camisón que la cubría y a ráfagas convertía lo que la transparencia anunciaba como conjetura en la certeza de su desnudez. Se sorprendió a si misma truncando con sus manos a un Eolo obstinado en mostrar su cuerpo. ¿Era una esperanza eso?. Sus negros cabellos parecían arder como una enloquecida llama manipulados por los brutales dedos de la tempestad.. El llanto monzónico que anegaba las laderas de sus mejillas, de ninguna manera amordazaba su belleza irregular. Esa que resulta de la alquimia de rasgos imperfectos que combinados producen una atracción irresistible.

Como a todos para los que la liberación de sentimientos ha sido un proceso sin rima, que hemos vivido una vida irregular en el ámbito afectivo, de uno u otro orden, por una u otra causa, Que nos ha tocado transitar por prolongados interregnos de vacío, al encontrar nuevamente esas emociones, se han producido explosiones, deflagraciones muy muy intensa que no deben confundirse necesariamente con obsesiones puesto que estos eventos no implican la merma del sentido común y el control racional necesariamente. Ella, amenazada por los bordes del acantilado, comprendió que el abismo no sólo se tragaría sus desdichas, que se trataba de una apuesta integral que comprometía su totalidad.

Había sido engañada con facilidad po que se entregó, le parecía tan hermoso tanto amar como sentirse amada, y se abandonó a tan extraordinaria dinámica, alienada. A medida que el soplo del vendaval se hacía mas contundente ella se fue sintiendo mas segura, como si sus pies echaran raíces, y comenzó a sentir lástima por aquel individuo a quien todos juzgaban como un cazador conquistador, de cincuenta piezas como el mismo voceaba ebrio de éxito ¿Qué triunfo tan miserable!. Si, ella lo había amado con generosidad, sin reservas. Comprendió sus carencias, ¡¡el no sabía amar!. La lujuria es efímera y caduca.

-¡Luci, Luci, Luci!.

La mas deliciosa vocecita que conocía la retrotrajo de su abstracción. Era su pequeña hermanita a quien ella adoraba. La cogió del suelo y la abrazó con fuerza. Pudo sentir los atropellados pulsos de su pequeño corazón de los que ella nunca desconfió.

-¿Estas llorando Luci?

-No mi amor, solo es la lluvia

-Tengo frío Luci

-Desperté solita y tuve miedo

-Volvamos a casa pequeña..

El regreso estuvo jaspeado por pasos decididos y confiados. Volvía de una cita consigo misma. Y traía con dos descubrimientos vitales. Sabía amar y hacerse amar por la niña que llevaba en brazos.

2 JULIO 2009

2 comentarios:

Marina Lassen dijo...

un niño tiene la percepción del universo según su vivencia. hostil o amorosa. crecer significa aprender q estamos en el universo y que podemos ser nuestros propios padre y madre. podemos elegir ser niños y seguir sufriendo que nunca nos cubran las expectativas o crecer y ser libres. crecer duele, y ser libre también pero ser dueño de uno da una satisfacción invalorable. así que si el precio q hay que pagar es alto, lo vale. eso aprendí de mi experiencia.
para saber amar hay q salirse de uno
beso
marina

Anónimo dijo...

No digo que no tengas razón, toda pedagogía supone alguna forma de ruptura con el estado previo. Deberes, obligaciones, responsabilidades son los atributos del adulto, mas exigentes desde luego que los que marcan la infancia, aunque taambien ofrece nuevos atractivos. Pero la infancia, y estarás de acuerdo en esto, ofrece el campo mas fértil a traumas que pueden determinar posteriormente disatorsiones de conducta.
No se trata de comparar ni de conforntar ambos estados, quizás solo de vivirlos a fondo.ç

pedro