domingo, 12 de julio de 2009

reciclaje

El off es una hiedra que asfixia mi voluntad de vivir. Como un Leviatán que mora en la zona abisal de mi yo de cuando en cuando aparece con sus viscosos tentáculos que tratan de arrastrarme al insondable abismo de la desesperación. Los alicientes que forjé en la fragua del instinto de supervivencia tienen forma de daga. Apuñalo a mi tragedia minúscula e inadvertida, limitada a la pequeñez de mi existencia, con el cuchillo de mis amigos, mi familia, los amores cuando los hubo, mis escritos o los febriles accesos de algo parecido a una felicidad siempre efímera. Todo es secuencial en esta vida, lo bueno pero también lo malo. Es imposible que la lluvia de la dicha no nos moje alguna vez, por muy cuestionada que se vea nuestra existencia. Por mi parte procuro atesorar con el celo de un usurero avariento los mejores momentos que me deparó la vida. Mi mejor patrimonio. Hay un arca pequeña cerca del corazón. Cuando la zozobra me deja a la deriva nado con vigor hacia esa pequeña isla y abro el cofre lleno de nombres, son personas que han sido faros en mi singladura. Me aferro a ellos, siento su calor, me mantienen a flote.
Reiré cuando solo me queden lágrimas. Como todos me obstino en vivir una vida empeñada en morir, como todas.
La droga ahuyenta una vez más a la perversa criatura que forma parte de mí ya desde hace mucho tiempo. Sé que volverá, hasta el día que la mate con mi propia muerte. Hasta que ese momento llegue demostraré que estoy vivo, viviendo, protegiendo mi cofre. Siendo lo que logré ser. No más.


12-JULIO-2009

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Con nuestras luces y sombras,( x otra parte imprescibles para todo)creo aport a ese cofre alguna moneda de latón, que el oro y la plata me quedan lejos.
Carmen

Anónimo dijo...

Con nuestras luces y sombras,( x otra parte imprescibles para todo)creo aporté a ese cofre alguna moneda de latón, que el oro y la plata me quedan lejos.
Carmen