domingo, 26 de julio de 2009

DIALOGOS BIZANTINOS (II)

A ver padre Loring, usted es persona ilustrada, y su propia cultura, que nadie puede negar, le implica en la necesidad de buscar explicaciones mas elaboradas Acogerse a supraentidades responsables de lo que aún no se sabe no debería resultarle suficiente. Los mas fácil, lo mas adyacente al común de los mortales es diseñar , quizás de forma inconsciente, una explicación socorrida que descarga la frustración de una existencia como la humana cuyo sentido escapa aún a nuestras posibilidades. Pero no podemos permitir que el no saber nos haga caer en la superstición y en la especulación fácil. La entropía nos hace tender al caos por que es lo mas menos complejo. Si oímos y vemos los rayos y truenos de una tormenta, resulta mas cómodo achacarlo a una divinidad encolerizada en vez dedicar a este fenómeno el esfuerzo intelectual que nos lleve a desentrañar la verdadera causa, nubes con la misma carga eléctrica que por ello se repelen.
Usted no puede englobar los dogmas de fe con el numero pi o el teorema de Pitágoras, por que hay una diferencia capital entre ellos, La propia existencia de Dios, o la Inmaculada Concepción no son susceptibles de ser demostrados, no ocurre así con el número pi, el principio de Arquímedes o la formula de la resolución de las ecuaciones de segundo grado.
Recuerdo de niño cuando estudiábamos el catecismo, específicamente la primera pregunta que nos hacían: ¿Eres cristiano? Y la respuesta: “Soy cristiano por la gracia de Dios”. Dígame padre ¿cree usted que un niño sabe lo que es la Gracia?, ni siquiera la mayoría de adultos católicos los saben. Otro tanto ocurre con las misas en latín o la oración.
Sin duda usted oyó hablar del reino del Preste Juan o del Dorado, reinos imaginarios, utópicos , donde reina la promisión, que no son sino una proyección de una vida real no tan dichosa, Se aspira a lo que no se tiene obviamente, los sueños son deseos insatisfechos o frustrados. Dios es solo, pues, un deseo, algo que nos gustaría que fuera, una ilusión masiva. Hay una responsabilidad ineludible para el hombre que deriva de su soledad en el cosmos. ¡No hay nadie mas!.
En cuanto a lo de la existencia del infierno y enterarse de ello tras la muerte, en el mejor de los casos no es mas que una teoría suya carente desde luego de la mas mínima base y que usted cree mediante una inexplicable condescendencia absolutamente gratuita, no sólo cree si no que pretende que los demás hagamos concesión con la misma candidez y inconsistencia. No se acostumbre a ceder con tanta facilidad, buen hombre, sobre todo en particularidades que carecen por completo de base persuasiva. El alma no es el distintivo que nos diferencia de los demás seres sino el logos, que ha sido la base del progreso humano.
Esa actitud relajada frente al desafío del Universo no es la mas apropiada para que el progreso humano se produzca.
Con afecto


Querido Pedro:
La base del problema es que yo creo que Cristo es Dios, pues lo demostró0 con sus milagros que nos constan por los Evangelios que son los libros mejor documentados de aquel tiempo.
Hay muchas cosas que son verdad aunque no se puedan demostrar científicamente.
Si yo no manifiesto externamente mis sentimientos, nadie puede saber lo que siento, aunque mis sentimientos sean verdaderos.
Para más información te recomiendo mi libro PARA SALVARTE.
Está en: www.arconet.es/loring
Cordialmente, JORGE LORING, S.I

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