Bajo furiosa lluvia de deseos
Rompen las aguas del denuedo
Ariadna enciende su sendero
Y los poetas masturban el apego
En el Dédalo se estrellan en glorietas
La testuz de tiempo y el sediento Teseo
Fuentes que drenan aguas inquietas
La lujuria rompe vidrios en anhelos
El asta estallando como hiedra
Insaciables fauces del tiempo
tejiendo telarañas en caderas
juveniles y encendidas por el fuego
Hay brasas en la concha
Durmiendo entre las valvas mas secretas
Entre luminarias y sombras
Escribe Venus besos en la estela
que se pierden entre su piernas por la fosa
donde se hunde la belleza
hay un cielo donde brillan mil susurros
y mil puñales de erecto hielo
buscando el altar mas oscuro
donde apagar sus fuegos
Y un tirano con coraza de tiempo
Y una lanza entre sus manos
Para matar lo bello con el hierro
Oxidado de gemidos y lamentos vanos
Bajo el clámide de Ariadna
Hierve un magma de caderas
Provocando lluvias de pasión y lava
Donde se rompe en fluidos la belleza
Viernes 25 dic 2009